Cómo apoyar a las personas que cuidan
Ser asistente de personas mayores, vulnerables o dependientes es una de las profesiones más nobles y necesarias de nuestra sociedad. Paradójicamente, el sector de la asistencia y los cuidados también es uno de los más precarizados, una situación que ha ganado visibilidad con pandemia del COVID-19.
La crisis sanitaria ha destapado la necesidad de transformar el modelo de cuidados de nuestro país, priorizando la atención personalizada y la asistencia al domicilio. Sin embargo, un sistema de asistencia domiciliaria de calidad pasa por una formación y un reconocimiento de la profesión del asistente que debe ir más allá de los conocimientos prácticos para incorporar herramientas de gestión emocional, programas de apoyo y espacios donde los cuidadores puedan sentirse respaldados.
Consejos para mejorar la calidad de vida del asistente de personas mayores o dependientes
Tanto si eres cuidador profesional, tienes personas a tu cargo o quieres ayudar a alguien que se encuentra en esta situación, este post es para ti. Porque, a pesar de que todavía hay mucho por hacer, existen herramientas e iniciativas a las que puedes recurrir para prevenir el estrés, el agotamiento y demás factores de riesgo para las personas que asisten.
1. La organización es clave para aprovechar el tiempo libre al máximo
El tiempo libre es muy preciado para todos, pero es especialmente necesario para los asistentes de personas mayores o dependientes. Es su oportunidad para desconectar, estudiar, hacer sus tareas y, sobre todo, cuidarse. Por eso, tanto si contratas a un servicio de asistencia domiciliaria como si tienes amigos o familiares que son cuidadores y quieres echarles una mano, ten en cuenta la organización. Avisar con antelación, dar instrucciones precisas y hacer recordatorios cuando sea necesario son acciones sencillas que mejoran la calidad de vida del cuidador. Por supuesto, siempre puede haber imprevistos y emergencias de última hora, pero todo lo que pueda avanzarse de antemano siempre es bienvenido.
2. Actividades al aire libre, la mejor forma de desconectar
El trabajo de asistente puede implicar pasar muchas horas en hogares o espacios cerrados, por lo que realizar actividades al aire libre los fines de semana o durante ratos libres es más que recomendable. Pasear, hacer deporte o simplemente socializarse en entornos naturales es ideal para desconectar del trabajo. El tiempo libre también es el mejor regalo para hacerle a un familiar o amigo con personas a su cargo. Si está a tu alcance, ofrécete a cuidar a sus hijos o persona dependiente por unas horas, seguro que lo apreciará.
3. Unirse a comunidades de cuidados y otros grupos de apoyo.
Ciudades como Barcelona ya han impulsado comunidades para apoyar a las personas que cuidan. Se trata de una red de barrios con espacios donde compartir experiencias, apoyarse o disfrutar de tiempo personal en un entorno cercano. Porque sentirse acompañado es de gran ayuda en esta profesión.
4. Coaching y otras herramientas de gestión emocional
Formarse es empoderarse, tener más herramientas para gestionar las diferentes situaciones que se presentan, tanto en el trabajo, como en la vida personal. El coaching y la educación emocional es de gran ayuda en todas las profesiones, pero cobra especial importancia en las personas que cuidan. Desde ASISTED estamos convencidos de que esta formación contribuye a ofrecer un mejor servicio y a mejorar la autoestima y la seguridad de las personas que cuidan. Por esto, este año damos un paso más en nuestro programa de formación con ASISTED Academy, un proyecto para impulsar la formación holística de nuestros asistentes.
5. Reconocimiento y dignificación de la profesión del asistente
Conseguir reconocimiento de la profesión de los asistentes o cuidadores es responsabilidad de todos. Algunas medidas que podemos tomar, a parte de las mencionadas anteriormente, son:
- Contratación legal y segura de los asistentes
- Hablar del trabajo de los asistentes con el reconocimiento y el estatus que utilizamos para referirnos a profesiones no precarizadas
- Asegurar condiciones dignas y denunciar las malas prácticas del sector.
6. Saber pedir ayuda o delegar
A menudo, a las personas que están muy acostumbradas a cuidar les cuesta pedir ayuda. Sin embargo, saber decir “no” cuando una situación no es urgente o pedir ayuda a servicios sociales o entidades especializadas puede evitar situaciones perjudiciales para la salud de las personas que cuidan. Porque no olvidemos que cuidarse es igual de importante que cuidar.
En ASISTED estamos orgullosos de trabajar con profesionales comprometidos que velan por la calidad de vida tanto de las personas que necesitan asistencia, como de las que asisten. En este video tendrás la oportunidad de conocer algunas de las personas que forman parte de nuestro equipo: