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Cómo ayudar correctamente al asistido a moverse
Una de las labores más importantes que debemos dominar como asistente es conocer cómo podemos ayudar correctamente al asistido a moverse cuando éste ya no es capaz de hacerlo por sí mismo libremente. El conocimiento de las técnicas y maniobras de movilización y transferencia, así como saber realizarlas correctamente para no dañar al asistido ni lesionarnos cuando desarrollamos dicha tarea, es esencial en nuestras funciones diarias como asistentes.
Los términos ‘movilización’ y ‘transferencia’ son distintos y es importante entender y distinguir qué significa y a qué hace referencia cada uno.
La movilización es el movimiento que se realiza sobre una misma superficie para cambiar al asistido de posición, con el fin de evitarle incomodidades y la formación de úlceras y/o escaras en su cuerpo.
La transferencia es el movimiento que se realiza para desplazar al asistido de una superficie a otra o de un espacio a otro. Conlleva más riesgo que las movilizaciones en su ejecución, puesto que implican cambios de plano y superficie de apoyo durante los cuales hay un momento en la transferencia en el que ambos se encuentran sin apoyo externo, y el cuerpo del asistente es el único punto de soporte del asistido.
Nos gustaría reincidir en la trascendencia de hacer ambas de un modo adecuado y correcto para evitar lesionar a la persona que asistimos y a nosotros mismos, así como aportarle plena seguridad y tranquilidad en todo momento. No olvidemos asistir desde el respeto y la profesionalidad, en coyunturas tan íntimas y vulnerables como ésta o cuando les ayudamos con el aseo e higiene personal.
Como asistente, estamos seguros de que realizas muchas movilizaciones y transferencias al cabo del día. Movilizaciones serían los cambios de postura en la cama que le hacemos a la persona asistida, por ejemplo. Y transferencias serían el ayudar a la persona que asistes a levantarse y traspasarle de la cama a su silla de ruedas o de esta a un sillón o el baño. Saber hacerlas apropiadamente, evitarán que te lastimes y sobrecargas.
Para ayudar correctamente al asistido debemos saber:
Las posiciones más frecuentes de las personas encamadas son:
- Decúbito supino
- El Decúbito lateral
- Decúbito prono
Tipos de movilización:
- Hacia un lugar de la cama
- Giro de decúbito supino a decúbito lateral
Tipos de transferencias:
- Sentar al asistido en el borde de la cama
- Incorporar a un persona en la cama
- De la cama al sillón
- De la cama a la silla de ruedas
- WC y ducha
- Bipedestación
- Deambulación
Factores a tener en cuenta para las movilizaciones:
- Tratar de que el asistido coopere en la medida que le sea posible
- Si existen lesiones, evitar el contacto con ellas
- Evitar cualquier tipo de movimiento brusco que pueda ocasionar dolores o molestias
- Los cambios de postura deben realizarse cada 2 o 3 horas cuando el asistido está encamado y cada hora cuando está sentado
- Establecer una tabla de rotaciones adaptada
Para las transferencias:
- Valorar la talla y el peso del asistido cuando le desplazamos
- Tener en cuenta el grado de capacidad para pedir o no su colaboración
- Sujetar al asistido por los hombros, caderas, codos y tobillos
- Tener en cuenta que la piel esté siempre seca y evitar agua o sudor sobre ésta para reducir las lesiones por fricción
Como te habrás dado cuenta, la de las movilizaciones y transferencias, es una temática extensa y con este artículo queríamos darte una visión general. Desde ASISTED te recomendamos descargar la Guía de Movilizaciones y Transferencias de Cruz Roja.