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Gestionar la agresividad en personas con Alzheimer

Publicado por ASISTED el 14 mayo, 2019

Cómo gestionar la agresividad en personas mayores con Alzheimer

Muchos cuidadores encuentran que los cambios de comportamiento en personas con Alzheimer (tales como la ansiedad, la agitación, la agresividad y los cambios en su ciclo normal del sueño) son el aspecto más angustioso y difícil de llevar de la enfermedad. En este artículo intentaremos asesorarte en cómo gestionar la agresividad en personas mayores con Alzheimer.

Los síntomas relacionados con el comportamiento suelen tener un fuerte impacto en el cuidado y en la calidad de vida de las personas que viven con miembros de su familia, o en instituciones de cuidado residencial a largo plazo.

¿Qué produce este comportamiento?

La causa principal de este tipo de comportamiento agresivo es el daño progresivo que se genera en las células cerebrales. Otras posibles causas son:

  1. Efectos secundarios de la medicación
    Es posible que la persona sufra los efectos secundarios de sus medicamentos. A veces existen interacciones entre medicaciones cuando toma múltiples medicamentos para tratar varias condiciones médicas.
  2. Condiciones médicas
    Infecciones o enfermedades tratables pueden afectar al comportamiento. Una persona con Alzheimer puede denotar incomodidad cuando tiene neumonía o una infección urinaria. Si una infección de oído o sinusitis no es tratada, por ejemplo, la persona afectada podría sentirse mareada y dolorida.
  3. Influencias ambientales
    El comportamiento puede resultar afectado por situaciones como un cambio de vivienda, las amenazas mal percibidas o el temor y la fatiga por tratar de entender un mundo que les resulta confuso.

Tratamientos sin medicación

Los síntomas relacionados con el comportamiento se pueden tratar con medicación prescrita o sin medicamentos. Por ello es importante siempre consultar con el médico de cabecera antes de tomar cualquier decisión.

De todos modos es recomendable intentar aplicar primero los tratamientos sin medicación (siempre bajo supervisión médica) antes de recurrir a la medicina tradicional.

Cómo tratar la agresión sin medicación

Para aplicar tratamientos sin medicación, considera los siguientes pasos:

  1. Identifica los síntomas.
  2. Entiende la causa.
  3. Modifica el entorno donde se realiza el cuidado, minimizando desafíos y obstáculos.

Identificar lo que ha provocado un comportamiento puede ayudarte a escoger la mejor vía para afrontar y tratar el problema.Con frecuencia, lo que provoca la alteración del comportamiento viene producido por:

  1. Un cambio de cuidadores o tener varios.
  2. Un cambio en la situación de vivienda.
  3. Un viaje.
  4. Un ingreso en el hospital.
  5. La presencia de visitas en casa.
  6. Una petición de que se bañe o cambie de ropa.

Debido a que las personas con Alzheimer gradualmente pierden la habilidad para comunicarse, es importante comprobar que están cómodos y anticiparse a sus deseos con regularidad.

Tratamientos con medicación

Algunos síntomas relacionados con el comportamiento se pueden controlar efectivamente con medicación, pero ésta tiene que ser usada con mucho cuidado y siempre es más efectiva cuando se combina con estrategias paralelas de tratamientos no farmacológicos (ajuste en el cuidado, la atención, el trato y la gestión de las crisis).

La medicación debe ser prescrita para actuar sobre síntomas específicos y la reacción al tratamiento debe ser controlada.

Recetarle cualquier tipo de fármaco a una persona con Alzheimer puede ser un desafío. El uso de medicamentos para tratar síntomas psiquiátricos relacionados con el comportamiento tiene que ser supervisado muy de cerca por un médico y por los familiares de la persona con Alzheimer.

Cómo prevenir la agitación del enfermo con Alzheimer

Por último te damos unas pautas para prevenir la agitación del enfermo:

  1. Proyecta y transmítele confianza. Utiliza el contacto físico para tranquilizarlo, háblale con suavidad y repítele que todo va a ir bien y que no está solo.
  2. Busca ocupaciones en las que pueda emplear su energía, cansarse y sentir satisfacción. Dad juntos un paseo, haced una actividad que le guste y distraiga, o márcale tareas simples que pueda realizar.
  3. Dirige su atención hacia otro tema si comienza a mostrar agitación, confusión o irritabilidad.
  4. Llévalo a un sitio más seguro, tranquilo y/o familiar.
  5. Limita su estimulación y crea un ambiente más relajado.
  6. Cerciórate de administrarle su medicación cuando toca.
  7. Mantén una rutina y un horario regular.
  8. Evita dar explicaciones muy detalladas o elaboradas. Utiliza frases sencillas y mandatos simples para informarle y dirigirle.
  9. Fomenta que participe en su vida y desempeñe todas las actividades y rutinas diarias que tenga asignadas.
  10. Mantente alerta. Vigila y observa. Adelántate descifrando las señales o aquellas conductas que indiquen que el enfermo está iniciando (o a punto de iniciar) un episodio de confusión y/o agitación.
  11. Recuérdale dónde está.
  12. Hazle sentir seguro.

Para tratar un episodio de agitación y agresividad debes tener paciencia, escuchar al enfermo, intentar tranquilizarlo respetando un espacio para que no se sienta invadido, háblale con suavidad y cariño, usa su nombre y míralo a los ojos, transmítele calma, no discutas o rebatas lo que te diga, dale la razón siguiéndole el juego, prueba a distraerlo con otras cosas o cambia de tema, y habla con el psiquiatra para que introduzca un medicamento que ayude a paliar estos síntomas.

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