El aseo en cama es un punto clave al cuidar de un individuo encamado. Requiere que apliquemos una extrema visión humanista y que nos pongamos en su piel y circunstancias.

Nos pide que seamos respetuosos y proyectemos empatía, cercanía y calor. Porque al margen de que ser asistido puede resultar una situación incómoda para quien está encamado, hemos de entender que además de la dolencia o falta de movilidad que debe soportar, existe un gran factor psicológico-emocional que hay que tener muy presente en todo momento.

El paciente encamado puede sufrir una gran angustia al verse postrado en una cama de forma obligatoria, por lo cual es siempre importante el transmitirle seguridad y tranquilidad e irle comunicando cada fase del proceso que vamos a realizar, pidiendo su colaboración y permiso.

A continuación repasaremos la lista de materiales necesarios que debemos tener en cuenta a la hora de realizar el aseo de una persona dependiente en la cama:

Material de aseo en cama y ropa necesarios

• Esponjas jabonosas o gel de baño pH neutro y esponja/manopla.
• Una palangana con agua caliente entre 46 a 48 grados. El agua se enfriará rápido.
• Una jarra adicional con agua caliente.
• Un termómetro de baño.
• Material de aseo bucal.
• Unas tijeras para las uñas y un cepillo para estas.
• Un par de cuñas.
• Crema o aceites hidratantes para la piel.
• Guantes desechables.
• Champú pH neutro.
• Secador de pelo en caso de ser necesario.
• Un par de toallas grandes y una pequeña.
• Un cambio de pijama o camisón limpios.
• Ropa limpia de cama para cambiarla.
• Bolsa o cesta para la ropa sucia.
• Compresas, guantes y gasas estériles.
• Suero fisiológico.
• Solución antiséptica.

Una vez contemos con todo el material dispuesto para asear al paciente, seguiremos los siguientes pasos:

1. Explicar al paciente el procedimiento que vamos a realizar y le pediremos su colaboración en lo que le sea posible.
2. Darle privacidad a la persona respetando su intimidad. El aseo es un proceso muy íntimo.
3. Ofrecerle el orinal, cuña o botella antes de iniciar la higiene.
4. Prepararemos la estancia donde realizaremos el aseo, cerrando ventanas y precalentando la habitación para realizar el baño entre 22 y 25 grados. Si la temperatura ambiente está bien sólo deberemos evitar las corrientes de aire.
5. Recordemos apartar y desenchufar aparatos eléctricos como precaución.
6. Dejaremos preparada la muda de ropa limpia y la de baño junto a todo aquello que se vaya a emplear y comprobaremos la temperatura ambiente antes de desnudar al paciente.
7. Posicionaremos la cama a la altura adecuada para que podamos evitar lesionarnos la espalda. En caso de que vaya a asear al paciente una única persona, mantendremos levantada la barandilla del otro lado de la cama con el fin de evitar posibles caídas.
8. Nos lavaremos las manos y pondremos guantes.
9. Retiraremos hacia la parte de los pies la ropa de cama que cubre al paciente y taparemos su cuerpo con una toalla de baño para no dejarle al descubierto en ningún momento.
10. Se aconseja colocar una toalla bajo el cuerpo del paciente para proteger la cama del agua.
11. Le desnudaremos y meteremos la ropa sucia en una bolsa o cesta.
12. Comprobaremos la temperatura del agua, que tendrá que estar entre 46° C y 48° C.
13. Colocaremos al paciente en decúbito supino, si no hay contraindicaciones, e iremos destapando las partes del cuerpo que se vayan a lavar y dejando el resto del cuerpo cubierto con la toalla de baño por privacidad.

El aseo en cama de la persona se realizará en el siguiente orden:

1. Cara y cuello.
2. Brazos, antebrazos y manos.
3. Tórax y abdomen.
4. Piernas y pies.
5. Espalda y glúteos.
6. Genitales.