Los servicios de asistencia a personas mayores en nuestro país no han dejado de evolucionar…


Los desafíos del SAAD en España
El envejecimiento de la población en España es una realidad que plantea desafíos significativos en la atención a las personas en situación de dependencia. Según el «Estudio Socioeconómico de la Atención para Personas en Situación de Dependencia en España» que publicó ACRA en 2024, se prevé que entre 2023 y 2036, la población mayor de 65 años aumente en aproximadamente 268.106 personas anualmente, duplicando el ritmo de crecimiento observado en la última década.
Incremento de la demanda y tiempos de espera prolongados
Este crecimiento demográfico ha resultado en una mayor demanda de servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). En 2023, se registraron más de 2 millones de solicitudes al SAAD, de las cuales 1,57 millones fueron reconocidas con derecho a prestación. Sin embargo, 155.241 personas permanecen en lista de espera, representando el 9,9% de los solicitantes. A pesar de una tendencia a la disminución en las listas de espera desde 2018, el tiempo medio de resolución de las solicitudes sigue siendo elevado, situándose en 324 días en 2023.
Oferta insuficiente y desigualdades territoriales
La capacidad actual de atención no es suficiente para satisfacer la creciente demanda. En 2023, España contaba con 393.581 plazas residenciales y 105.447 plazas diurnas, de las cuales el 73% son de titularidad privada. Esta oferta resulta insuficiente, y además, existen disparidades significativas entre las distintas comunidades autónomas en cuanto a la disponibilidad y acceso a estos servicios.
Necesidad urgente de inversión y recursos humanos para la atención a la dependencia
Para abordar estos desafíos, es imperativo incrementar la inversión en el sector de la dependencia. Se estima que será necesario crear entre 11.000 y 22.000 nuevas plazas anuales en los próximos diez años, lo que requerirá una inversión anual de aproximadamente 732 millones de euros. Además, se proyecta que el sistema de atención a la dependencia necesitará incorporar a más de 100.000 nuevos profesionales en la próxima década para satisfacer la demanda y garantizar una atención de calidad.
Un compromiso colectivo con el cuidado digno
La atención a las personas en situación de dependencia es una responsabilidad compartida que refleja los valores de solidaridad y respeto de nuestra sociedad. Invertir en recursos adecuados y garantizar una atención digna y de calidad no solo mejora la vida de quienes lo necesitan, sino que también fortalece el tejido social y promueve la equidad. Es esencial que, como sociedad, reconozcamos la importancia de los cuidados y nos comprometamos a proporcionar el apoyo necesario a todas las personas en situación de dependencia.