En la etapa de la vejez, mantenerse activo físicamente es fundamental para promover la salud y la calidad de vida. Aunque las personas con movilidad reducida puedan enfrentarse a ciertos desafíos, existe una amplia variedad de ejercicios y actividades adaptadas que pueden realizarse para mantener un estilo de vida activo y saludable.

En este artículo de nuestro blog, exploraremos la importancia de realizar actividad física en la vejez, compartiremos algunos ejemplos de ejercicios aptos para personas con movilidad reducida y discutiremos cómo un asistente domiciliario puede promover la salud y el bienestar de las personas mayores o en situación de dependencia. ¡Sigue leyendo para descubrir más!

Importancia de mantenerse activo en la vejez

La actividad física regular es esencial para mantener una buena salud en todas las etapas vitales, pero se vuelve todavía más importante durante la vejez.

Son numerosos los beneficios de mantenerse activo. Contribuye a mejorar la movilidad y la fuerza muscular, a incrementar la flexibilidad y agilidad, a mantener un peso saludable, también puede llegar a mejorar la función cognitiva y mejorar el bienestar general de las personas.

Ejercicios y actividades para personas con movilidad reducida

Aunque las limitaciones físicas puedan ser un desafío, existen numerosas opciones adaptadas que permiten a las personas con movilidad reducida mantenerse activas.

Algunas de las actividades que desde ASISTED promovemos en el domicilio de nuestros asistidos son las siguientes:

• Estiramientos y movilidad articular: Los estiramientos suaves pueden ayudar a mantener la flexibilidad y reducir la rigidez en las articulaciones. Ejemplos de ejercicios incluyen estiramiento de brazos y piernas, rotación de tobillos y muñecas, y movimientos de cuello y cabeza.
• Ejercicios de resistencia: Utilizar bandas elásticas o pesas ligeras puede fortalecer los músculos sin someter a las articulaciones a un estrés excesivo. Estos ejercicios pueden incluir levantamiento de piernas, flexiones de brazos sentados, elevación de pesas ligeras o incluso utilizar máquinas de resistencia adaptadas.
• Actividades acuáticas: La natación o los ejercicios en el agua son especialmente beneficiosos para las personas con movilidad reducida, ya que el agua proporciona soporte y reduce el impacto en las articulaciones. Las clases de aquagym o los ejercicios de bajo impacto en el agua pueden ser opciones excelentes.
• Yoga y tai chi: Estas prácticas combinan movimientos suaves, estiramientos y técnicas de respiración, lo que las convierte en actividades ideales para mejorar la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad. Adaptar las posturas y utilizar sillas o apoyos puede facilitar su práctica.

Cómo un asistente domiciliario puede fomentar la salud y la calidad de vida de las personas dependientes

Contar con los servicios de un asistente domiciliario profesional puede fomentar la calidad de vida de los asistidos participando y acompañando en su día a día facilitando las tareas cotidianas.

La figura del asistente sirve como apoyo y motivación, desempeñando un papel crucial al brindar apoyo emocional. Pueden alentar y motivar a participar en actividades físicas, recordar la importancia de mantenerse activos y celebrar los logros alcanzados. Esto ayuda a mantener la constancia y el compromiso a largo plazo.

Además de planificar y supervisar las actividades estableciendo metas realistas y diseñando rutinas de ejercicios que se ajusten a sus condiciones físicas, también pueden participar activamente realizando ejercicios en casa, saliendo a caminar o asistiendo a clases especializadas, su presencia brinda seguridad y confianza.

Los asistentes domiciliarios también pueden adaptar los ejercicios y actividades según las necesidades individuales de cada persona. Por ejemplo, utilizando accesorios como bastones, andadores o sillas para brindar apoyo y estabilidad durante los ejercicios. Además, pueden modificar las rutinas de ejercicios en función de la movilidad, la fuerza y la resistencia de cada individuo.

Por último pero no menos importante, el asistente puede encargarse del registro de las actividades físicas realizadas y los progresos alcanzados. Esto ayuda a evaluar el rendimiento y ajustar el plan de ejercicios en consecuencia. Además, tener un registro tangible de los logros puede motivar a las personas dependientes y mostrarles cómo han mejorado su condición física a lo largo del tiempo.

Los problemas de movilidad no deberían suponer un obstáculo para llevar una vida activa y saludable en la vejez. Mediante la incorporación de ejercicios de movilidad reducida y actividades físicas adaptadas, las personas dependientes pueden mantener la funcionalidad física, mejorar su bienestar emocional y promover una mejor calidad de vida en general. Los asistentes domiciliarios desempeñan un papel vital en el fomento de la salud y el bienestar de las personas dependientes, brindando apoyo, motivación y adaptando las actividades según las necesidades individuales. Con su ayuda, es posible disfrutar de una vejez activa y plena, superando los desafíos de la movilidad reducida.