La actividad física en la vejez cobra especial importancia para aquellas personas que quieren disfrutar de un envejecimiento activo y saludable. En ASISTED colaboramos mejorando la calidad de vida de las personas a las que asistimos ofreciendo servicios de asistencia domiciliaria adaptados a sus necesidades individuales.

A medida que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta cambios que pueden limitar nuestra movilidad y flexibilidad, afectando directamente a nuestra independencia. En muchas ocasiones puede resultar intimidante comenzar una rutina de ejercicios, por eso es muy recomendable comenzar con ejercicios sencillos como caminar, nadar, hacer yoga o ejercicios de resistencia con poco peso.

Es importante consultar con un médico o profesional de la salud antes de iniciar cualquier tipo de actividad, especialmente si la persona padece alguna afección de salud crónica. De esta forma se puede llegar a adaptar el ejercicio a las necesidades y limitaciones individuales.

A continuación, mencionaremos algunos de los principales beneficios de mantenerse activo y cómo la asistencia domiciliaria puede contribuir a fomentar el ejercicio físico en la vejez.

5 beneficios de mantenerse activo

La actividad física puede ser beneficiosa para todas las personas con independencia de su edad, pero es fundamental que las personas mayores fomenten y mantengan la movilidad durante el mayor tiempo posible.

Realizar actividad física regularmente puede ayudar a prevenir y controlar muchas de las afecciones de salud asociadas a la vejez como el insomnio o el estrés.

También puede mejorar el estado de la salud mental del asistido, reduciendo el riesgo de sufrir depresión o trastornos como la ansiedad.

Relacionado con lo anterior, además de ayudar a las personas a afrontar esta etapa de la vida con mayor optimismo, también puede fomentar las relaciones entre personas reduciendo el sentimiento de soledad.

Otro aspecto beneficioso de fomentar la actividad física en la vejez es que, además de beneficiar la salud física y mental, también puede ayudar a mejorar la independencia y calidad de vida de las personas.

Por último, el ejercicio físico regular también puede contribuir a mantener un peso adecuado, disminuyendo el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el sobrepeso y el sedentarismo, mejorando la autoestima.

¿Qué tipo de actividad física en la vejez recomendamos?

Los servicios de asistencia domiciliaria pueden contribuir positivamente a fomentar el ejercicio físico en personas mayores o en situación de dependencia.

Debemos tener en cuenta que existen numerosos tipos de actividades y la elección dependerá de los gustos y aficiones individuales de cada persona. Algunas de las más recomendadas son ejercicios de movilidad, gimnasia, aeróbic, caminar, natación, yoga o golf.

El tiempo recomendado para dedicar a actividades físicas es de mínimo 150 minutos semanales en el caso de ejercicios aeróbicos y de 75 minutos para ejercicios de más intensidad.

La esperanza de vida de las personas aumenta cada vez más y uno de nuestros principales objetivos es que las personas disfruten de su envejecimiento con la mayor calidad de vida posible.