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Plan de cuidados de enfermería para pacientes con Ictus (I)

Publicado por ASISTED el 26 febrero, 2019

Cuidados pacientes Ictus

Elaborar un plan de cuidados de enfermería para pacientes con ictus es muy aconsejable, sobre todo, si necesitan cuidados específicos.

Cuando hablamos de «Ictus» nos estamos refiriendo a todo tipo de trastorno de la circulación en el cerebro que se inicia súbitamente por consecuencia de la interrupción del flujo sanguíneo, que se dirige a una parte del cerebro (isquemia cerebral) o por la rotura de una arteria o vena cerebral (hemorragia cerebral).

Cerca del 75 % de todos los ictus son de tipo ‘infarto cerebral’. Sus consecuencias tienden a ser terribles y sus síntomas a generar pérdida de capacidades diversas.

Cuando se produce una merma de capacidades, la persona y su entorno deberán contar con un plan de cuidados de enfermería. Por ello, hoy compartimos con vosotros la primera de dos partes de lo que deberíamos considerar cuando hemos de establecer un plan de cuidados para pacientes con ictus en casa.

En esta primera parte abordaremos consejos sobre la higiene en el baño, la higiene en la cama y el vestirse.

Plan de cuidados de enfermería:

Higiene en el baño

  1. Si el individuo se puede desplazar, es mejor hacerlo en el cuarto de baño. Este debe estar acondicionado para evitar caídas y ser un entorno seguro para la persona: gomas anti-deslizantes, pasamanos, barandillas, silla o banco de plástico en la bañera, suelo o WC, por ejemplo.
  2. Si existen trastornos de sensibilidad, comprobemos la temperatura del agua.
  3. La persona entrará primero en la ducha/bañera con la pierna afectada y la pierna no afectada para salir.
  4. Un buen secado de la piel para evitar la humedad, en especial en los pliegues (axilas, ingles).
  5. Un buen cuidado de la piel con cremas hidratantes.
  6. Mejor utilizar maquinilla eléctrica para el afeitado excepto si porta marcapasos.
  7. Para la boca, los cepillos de mango largo son más prácticos.
  8. Se puede necesitar ayuda para la higiene del cabello y el cuidado uñas.
  9. Fomentar la máxima autonomía del individuo a pesar de las dificultades para que trabaje las zonas del cuerpo afectadas.
  10. No dejarle solo en el baño, hasta que esté recuperado.

Higiene en la cama

Se aconseja practicarla cada día y pedir la colaboración del paciente. Tengamos el material preparado antes de comenzar y evitemos corrientes de aire y su temperaturas.

Necesitaremos:

  • 2 palanganas: una con agua jabonosa y otra con agua limpia.
  • 1 esponja o manopla.
  • 1 toalla grande.
  • Crema protectora para la piel.
  • Protector para no mojar el colchón.

Cómo procedemos

  1. Lavaremos la cara primero y el cuerpo con el paciente boca arriba. Para la espalda realizaremos un movimiento de movilización lateral para lavar la espalda.
  2. Debemos secar bien y con mucho cuidado, evitando la humedad de la piel y haciendo incidencia en los pliegues (axilas, ingles, etc.).
  3. Protejamos la piel con crema hidratante.
  4. Evitemos que la persona permanezca encamada todo el día. Tengamos un sillón o butaca cómodos donde pueda sentarse.
  5. De hallarnos con movilidad muy reducida, evitemos que la piel se ulcere con la colocación y uso de almohadas suaves y anti escaras.
  6. Aconsejamos el uso por seguridad de la maquinilla eléctrica.
  7. Es imprescindible la atención del aseo bucal y dental tras las comidas, y el cuidado de la higiene del cabello y las uñas cuando sea necesario.
  8. Durante el tiempo que presentemos asistencia hemos de potenciar su independencia paulatinamente.

Plan de cuidados al el vestir

  • Se aconseja dejar toda la ropa ordenada y colocada según el orden de su empleo.
  • Es mejor empezar a vestirse o ayudar a vestir comenzando por la extremidad afectada y desvestirse al revés.
  • En el inicio es preferible el uso de prendas de vestir prácticas y sueltas, como ropa deportiva tipo chándal, corbatas elásticas, calzado con velcro y ropa sin botones, cremalleras, etc.
  • Los zapatos tienen que ser cómodos y cerrados para que genere sujeción en el pie. Un calzador con un mango largo le será de gran ayuda.
  • Cuando nos vistamos o desvistamos hagámoslo sentados. Utilizando las dos manos juntas, colocaremos la pierna afectada sobre la sana. Lo que facilitará la colocación de los calcetines o el pantalón.
  • Se recomienda recurrir a cinturones en pantalones y faldas por si se necesitara sujetar al paciente, para evitar caídas o ayudarle a desplazarse.

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