El sector de la asistencia domiciliaria es un sector en pleno crecimiento en nuestro país. Las cifras demográficas nos muestran un envejecimiento progresivo de la población que va a seguir aumentando en los próximos años.

Esto, significa que nos enfrentamos a retos para conseguir un modelo de asistencia domiciliaria que cubra las necesidades de la población. Un modelo cercano, social, personalizado, que dignifique al asistente y mejore la calidad de vida del asistido.

Para entenderlo, debemos saber de dónde venimos, dónde estamos actualmente y hasta dónde queremos llegar.

¿De dónde venimos?

Los inicios de la asistencia domiciliaria en nuestro país se caracterizan por la presencia de figuras de cuidadoras, la gran mayoría mujeres, que atendían a familiares y conocidos de forma no profesional. Esto significa que muchas veces no recibían ninguna remuneración por su labor.

La fundación de ASISTED en los años 80, se produce en un país donde esa precariedad seguía existiendo. La organización, se inspiró en modelos más avanzados de otros países como Gran Bretaña o Holanda. En Gran Bretaña, la actividad de la asistencia domiciliaria se regula en el año 1946, un año antes que en Holanda.

Los países del Norte de Europa fundamentaron la actividad desde su inicio entendiéndola como parte del derecho subjetivo de la ciudadanía, al mismo nivel que la asistencia sanitaria.

Esto fue diferente en los países del área centroeuropea y mediterránea, que basaron la actividad en una concepción familiar de los cuidados. Así, como mencionábamos anteriormente, se adjudica a las mujeres la responsabilidad en la atención a la infancia y personas con discapacidad y en situación de dependencia.

¿Dónde estamos?

ASISTED ha trabajado desde sus inicios para profesionalizar y dotar de reconocimiento y prestigio la labor del asistente domiciliario.

Con la crisis del COVID-19, se ha puesto de manifiesto la necesidad existente de profesionales formados y con experiencia en el sector sociosanitario. La precariedad y la falta de regulación por parte de la Administración se ha hecho aún más evidente en este período.

Por eso, ahora es un momento crucial para el sector, que puede marcar de una vez por todas, la llegada del modelo de asistencia domiciliario necesario para cubrir las necesidades reales de la población de nuestro país.

Casi la mitad de los españoles (el 46,5%) quiere ser cuidado en casa de forma profesional durante su vejez. Así lo indican los datos del estudio El futuro de los ciudadanos elaborado por Sondea para Clece a partir de más de 2.000 entrevistas a personas de entre 55 y 70 años.

¿A dónde nos dirigimos y a qué retos de futuro se enfrenta la asistencia domiciliaria?

Sabiendo estos datos, el único camino posible es hacia la creación de una profesión para la figura del asistente domiciliario y ofrecer un servicio de atención a las personas mayores y en situación de dependencia cercano, eficaz y personalizado.

Los profesionales de la asistencia domiciliaria

Los trabajadores y asistentes de ASISTED son uno de los pilares fundamentales para la compañía.

Por eso, en su totalidad son trabajadores en plantilla y están dados de alta en el régimen general de la seguridad social. Una forma de dotarles de prestigio, brindarles seguridad y compromiso. Algo que es recíproco.

La calidad del servicio se debe en gran parte a las acciones de los trabajadores y para asegurar el correcto desarrollo de la actividad, ASISTED ha desarrollado una academia propia para unificar prácticas y técnicas.

Importancia de la formación en el camino hacia la profesionalización

Para ello, ASISTED ha lanzado su academia propia, ASISTED Academy. En ella, forman a todos sus trabajadores en valores, servicios, técnicas y pautas para el cuidado de los asistidos, así como para su integración en la profesión con módulos dedicados a lecciones sobre temas más administrativos.

Así, todos los trabajadores cuentan con la formación necesaria para desarrollar la actividad con todas las herramientas necesarias para garantizar la seguridad.

Proximidad, personalización y eficacia.

El modelo de negocio de la compañía permite la creación de delegaciones territoriales coordinadas por una sede principal. Así, en caso de urgencia, las peticiones se pueden atender y solucionar en un tiempo récord.

Los servicios que ofrece la organización son completamente personalizados a las necesidades individuales de cada asistido. Se plantea un plan de cuidados detallado después de una visita domiciliaria por parte de las trabajadoras sociales. En la visita, se miden las necesidades reales de cada paciente y sus familiares para proporcionar un servicio de calidad a la medida de cada individuo.

Es en el trato diario tanto con los asistentes como trabajadores sociales y el resto de los trabajadores en plantilla cuando notas la calidez y proximidad en su manera de ser.

Entre todos, conseguiremos dotar de reconocimiento y prestigio la figura del asistente además de cubrir la necesidad de servicios de la población.